Mehmet Tarhan: orgulloso de decir NO

Mehmet Tarhan, anarquista kurdo homosexual, ha sido sentenciado a cuatro años por el Tribunal Militar turco por negarse a servir en el ejército. Mehmet es un insumiso contra todas las guerras y toda alternativa al servicio militar. Está apelando su sentencia.

Turquía es uno de 100 países que cuentan con el servicio militar obliga-torio y uno de 70 que no reconocen el derecho a la objeción de conciencia.

El ejército turco considera la homosexualidad una “enfermedad”. Aquellos que solicitan  la exención alegando ser gai deben someterse a un examen anal, equivalente a la conocida “prueba de virginidad” usada por la policía y el ejército turcos para violar a las mujeres kurdas. Mehmet

   se niega a ser considerado un “enfermo” y rechazaba esa “igualdad de derechos” que le haría matar por el ejército: “Si ellos conceden a los homosexuales el “derecho” al servicio militar, no seré yo quién les apremie a que lo hagan. No tienen por qué hacerlo. Tampoco los heterosexuales.”

La madre y la hermana de Mehmet, Hatice y Emine, le apoyan incansa-blemente en la Iniciativa de Solidaridad con Mehmet Tarhan, que se declaró en huelga de hambre en varias ocasiones, como protesta contra las torturas sufridas en prisión. Consiguió disponer de celda y televisor propios, y poder hacerse su propio té. Actualmente, sus torturadores están siendo procesados.

El 9 de diciembre de 2005 se celebró el Día Internacional de Acción en apoyo de Mehmet en 23 ciudades de 14 países. Payday and Wages Due Lesbian (salario debido a las lesbianas) organizaron piquetes en Londres, Filadelfia, Los Ángeles y Venecia.

Muchos insumisos apoyan ahora a Mehmet. El estadounidense Stephen Funk, antiguo marine gai que se negó a ir a Irak; Hagai Matar, uno de los cinco israelíes que se negaron a servir en los “territorios ocupados”, y Miryam Hadar, madre de otro que mantiene contacto con Hatice Tarham.

Mehmet ha inspirado un movimiento que cuestiona la dominación militar en Turquía y en el resto del mundo. Mientras los señores de la guerra se apoyan entre sí en Irak, Palestina, Kurdistán ..., un movimiento global de insumisos les quita la fuerza laboral que necesitan para la guerra.